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Si hay algo que no cambia de una
manifestación a otra, independiente del organizador o el motivo de la
misma, es el baile de cifras. Estamos más que acostumbrados ya a que los
convocantes hablen de millones de asistentes mientras que la policía
reduce el número a unos pocos miles. O que un periódico hable de
afluencias masivas y el del montón de al lado en la estantería del
quiosco cuente que fueron solo varios centenares los que salieron a la
calle. Pero ¿qué hay de cierto en todos estos datos? ¿Podemos fiarnos de
alguno de ellos? ¿Existe algún método fiable para hacer estos
recuentos?
Dejando de lado las dos primeras
preguntas que, en general, responden más a cuestiones ideológicas o al
interés de quien publica esas cifras, nosotros nos centraremos en la
tercera, que es a la que puede responderse en términos objetivos.
En efecto, hay mecanismos que nos permiten tener una idea aproximada de
cuán exitosa ha sido la convocatoria. En concreto, a la hora de contar
manifestantes hay dos métodos oficialmente reconocidos como válidos. Lo más habitual es llevar a cabo una aproximación estática basada en el área que ocupa la manifestación y la densidad
de la concentración o cantidad de gente que puede haber, de media, por
cada metro cuadrado. Para este tipo de recuento se utilizan fotografías
aéreas de la manifestación. Con ellas se observa hasta dónde llegaban
los manifestantes y se mide el área que ocupaban. A continuación
multiplicamos ese dato por la cantidad de gente que se estima por metro
cuadrado y conseguimos nuestro índice de asistencia aproximado. Cuando
la manifestación está muy concurrida se suelen promediar cuatro personas por metro cuadrado, valor que baja hasta uno o dos
cuando hay bastante espacio entre manifestantes y uno podría andar
tranquilamente de un lado para otro. ¿Y qué sucede si la manifestación
se lleva a cabo en un día de lluvia? En tal caso se suele utilizar el
valor de una persona bajo cada paraguas para echar las cuentas.
Pongamos
el ejemplo de las manifestaciones que se han estado celebrando en la
Plaza de Neptuno, en Madrid. Con una de las muchas herramientas gratuitas para
medir áreas que hay por la red podemos calcular el espacio aproximado
que se ocupó (en la imagen de la izquierda). El resultado son
prácticamente 9600 m2. Por supuesto, hay que tener en cuenta
que hay zonas en las que no va a haber manifestantes, como la propia
fuente o subidos por encima de los coches. Si quitamos eso, podríamos
estar hablando de unos 8500 m2. A continuación ya solo tenemos que decidir qué densidad de manifestantes fijar, y el cálculo estará completo. Si suponemos 2 personas/m2, estaríamos hablando de 17 000 manifestantes.
El inconveniente de este sistema es que
obviamente la densidad de manifestantes no es igual en todos los puntos
ocupados, por lo que escoger una buena media resulta difícil y puede
hacer que el resultado se aleje del valor real. Para paliar este
problema se suele hacer una división del espacio total en cuadrantes más
pequeños sobre los que la densidad de ocupación se estima de manera
independiente para cada uno. Así, aunque el problema anteriormente
mencionado sigue estando ahí, las mediciones serán considerablemente más
aproximadas al valor real.
El otro sistema es un cálculo dinámico,
más utilizado en marchas que en concentraciones. Consiste en ir
contando la gente que pasa por un punto determinado. Así, podría
colocarse una cámara a mitad de camino en el recorrido previsto de la
manifestación y, a través de un sistema automático (podría hacerse a
mano, pero el operario encargado de ello debería estar realmente bien pagado,
porque tiene que ser un trabajo aburridísimo) ir contando la gente que
vaya pasando por allí. Aunque a primera vista puede parecer un método
mucho más preciso que el anterior, tiene el inconveniente de que todas
aquellas personas que se marchen antes de llegar al punto de medición o
las que se incorporen posteriormente no quedarán reflejadas en el
recuento.
Durante un tiempo estuvo en boca de muchos medios de comunicación un tercer método
de recuento creado por una empresa española que, a través de una
aplicación informática y utilizando como entrada tantas imágenes aéreas
como fuese posible, decía ser capaz de identificar individualmente a
cada manifestante y así poder hacer la cuenta exacta de
afluencia. La empresa, sin embargo, según he descubierto según escribía
este post, echó el cierre a principios de este mismo año.
Fuente: http://tercerainformacion.es |
Lo más interesante de todo esto es que
estos mismos métodos pueden aplicarse (y de hecho se aplican) para hacer
recuentos que, de otra forma, nos resultarían imposibles. Por ejemplo,
podríamos contar cuántos granos de arena tiene aproximadamente una playa
a través de la combinación de las dos técnicas que acabamos de ver.
Para ello necesitaríamos saber no solo la extensión sino el volumen de la arena (es decir, también necesitamos la profundidad de la playa). Rellenando un recipiente de un metro cúbico, tendríamos un promedio de los granos de arena por unidad de volumen. Con esto ya podríamos aplicar el método estático
para calcular nuestra aproximación. Pero incluso contar los granos de
arena en un metro cúbico es un castigo demasiado cruel para el delito de
ser curioso. Así que, en vez de ello, podemos usar algún dispositivo
(como un reloj de arena) donde podamos saber cuántos granos por unidad de tiempo
caen desde la parte superior a la inferior. Echamos nuestro metro
cúbico de arena, contamos el tiempo que tarda todo en caer y, con este
método dinámico de recuento ya tenemos nuestro dato y podemos dar nuestro resultado final.
Por supuesto, en todas estas mediciones siempre tenemos que tener en cuenta que hablamos de aproximaciones,
y nunca de datos exactos. Pero desde luego siempre será mucho mejor
tener una aproximación más o menos precisa que tener que contar uno a
uno todos los granos de arena de una playa, ¿no?
Enrique Sedano
Nota: El artículo tal y como lo
estáis leyendo ahora mismo habría sido imposible sin las valiosas ideas y
aportaciones de Víctor Tagua, Jorge J. Frías y Gerardo Costea. Gracias a
todos por vuestros comentarios y sugerencias.
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